Los Globos de Oro siempre han sido una vitrina del glamour de Hollywood, pero este año, la moda tomó un giro inesperado. Mientras casas de lujo como Balenciaga (llevada por Nicole Kidman, Kerry Washington y Ali Wong), Bottega Veneta (vistos en Mikey Madison, Ebon Moss-Bachrach y Yelena Yemchuk) y Louis Vuitton (elegida por Emma Stone, Zendaya, Cynthia Erivo y Cate Blanchett) dominaron la velada, la verdadera historia fue la evolución de la vestimenta en la alfombra roja.
Durante años, los vestidos fluidos y los esmoquin tradicionales han sido la norma, pero el evento de este año marcó una ruptura con lo esperado. Ayo Edebiri destacó con un traje gris personalizado de Loewe, una alternativa fresca y desenfadada a la ropa de noche, mientras que Kate Winslet optó por un traje color crema de Erdem con delicados bordados florales. Ambos looks resaltaron un movimiento creciente hacia la elegancia andrógina, demostrando que el power dressing ya no es solo para la sala de juntas.
Otro cambio interesante llegó en forma de nuevas colaboraciones creativas. Timothée Chalamet acaparó titulares, no por su aparición en la alfombra roja junto a Kylie Jenner (quien lució un vestido de malla metálica vintage de Versace de la primavera de 1999—famosamente usado en plata por Elizabeth Hurley en los años 90), sino por estrenar el primer diseño de Tom Ford bajo la nueva dirección creativa de Haider Ackermann. Con Ackermann listo para presentar su primera colección completa para Tom Ford en la Semana de la Moda de París en marzo, el look de Chalamet ofreció un primer vistazo a la visión del diseñador para la casa.
En general, los actores masculinos parecían más dispuestos a asumir riesgos en la moda. Eddie Redmayne optó por un atrevido traje de cuadros de Valentino, mientras que Adrien Brody apostó por lo vanguardista con un conjunto de tres piezas de Thom Browne con bordado en el hombro izquierdo. Colman Domingo, otro destacado en Valentino, incorporó detalles de lazo desde la camisa hasta los zapatos, añadiendo un giro lúdico pero refinado a la moda masculina. Por su parte, el traje de terciopelo azul verdoso de Loro Piana de Jeremy Strong y su gorro a juego aseguraron que fuera uno de los asistentes más comentados de la noche.
Los Globos de Oro siempre han reflejado los cambios en el panorama cultural de Hollywood, y las elecciones de moda de este año sugieren que la individualidad y la innovación están tomando el centro del escenario. Con las fronteras entre la moda masculina y femenina tradicionales cada vez más difusas, la alfombra roja se está convirtiendo en un espacio donde la autoexpresión prospera, marcando la pauta de lo que vendrá en la temporada de premios de 2024.
Globos de Oro 2024: Una nueva era de la moda en la alfombra roja
Los Globos de Oro siempre han sido una vitrina del glamour de Hollywood, pero este año, la moda tomó un giro inesperado. Mientras casas de lujo como Balenciaga (llevada por Nicole Kidman, Kerry Washington y Ali Wong), Bottega Veneta (vistos en Mikey Madison, Ebon Moss-Bachrach y Yelena Yemchuk) y Louis Vuitton (elegida por Emma Stone, Zendaya, Cynthia Erivo y Cate Blanchett) dominaron la velada, la verdadera historia fue la evolución de la vestimenta en la alfombra roja.
Durante años, los vestidos fluidos y los esmoquin tradicionales han sido la norma, pero el evento de este año marcó una ruptura con lo esperado. Ayo Edebiri destacó con un traje gris personalizado de Loewe, una alternativa fresca y desenfadada a la ropa de noche, mientras que Kate Winslet optó por un traje color crema de Erdem con delicados bordados florales. Ambos looks resaltaron un movimiento creciente hacia la elegancia andrógina, demostrando que el power dressing ya no es solo para la sala de juntas.
Otro cambio interesante llegó en forma de nuevas colaboraciones creativas. Timothée Chalamet acaparó titulares, no por su aparición en la alfombra roja junto a Kylie Jenner (quien lució un vestido de malla metálica vintage de Versace de la primavera de 1999—famosamente usado en plata por Elizabeth Hurley en los años 90), sino por estrenar el primer diseño de Tom Ford bajo la nueva dirección creativa de Haider Ackermann. Con Ackermann listo para presentar su primera colección completa para Tom Ford en la Semana de la Moda de París en marzo, el look de Chalamet ofreció un primer vistazo a la visión del diseñador para la casa.
En general, los actores masculinos parecían más dispuestos a asumir riesgos en la moda. Eddie Redmayne optó por un atrevido traje de cuadros de Valentino, mientras que Adrien Brody apostó por lo vanguardista con un conjunto de tres piezas de Thom Browne con bordado en el hombro izquierdo. Colman Domingo, otro destacado en Valentino, incorporó detalles de lazo desde la camisa hasta los zapatos, añadiendo un giro lúdico pero refinado a la moda masculina. Por su parte, el traje de terciopelo azul verdoso de Loro Piana de Jeremy Strong y su gorro a juego aseguraron que fuera uno de los asistentes más comentados de la noche.
Los Globos de Oro siempre han reflejado los cambios en el panorama cultural de Hollywood, y las elecciones de moda de este año sugieren que la individualidad y la innovación están tomando el centro del escenario. Con las fronteras entre la moda masculina y femenina tradicionales cada vez más difusas, la alfombra roja se está convirtiendo en un espacio donde la autoexpresión prospera, marcando la pauta de lo que vendrá en la temporada de premios de 2024.